Desde el atardecer del 29 de septiembre de 2017 al atardecer del 30 de septiembre se ha celebrado YOM KIPPUR – DIA DEL PERDÓN JUDÍO. Se celebra 10 días después del Año Nuevo Judío que este año tuvo lugar el 20 de septiembre. 

Durante este día tenemos la oportunidad de pedir perdón a todos aquellos que hemos ofendido y de perdonar a todos cuantos nos hayan ofendido. Ayer por la noche tuve la oportunidad de iniciar mi YOM KIPPUR empezando un ritual de Perdón con Miry Kornhauser, de Israel, que he finalizado hoy al atardecer. Un gran privilegio poder hacerlo con una persona que me ha aportado detalles sobre lo especial de esta celebración. Gracias Miry.

Del mismo modo, un gran honor haber sido invitada hace 10 días a celebrar el Año Nuevo Judío con la comunidad judía de Bet Shalom de Barcelona. Gracias Isabel por hacerlo posible. Como nada es casual, ya entonces empecé a sentir cómo mis guías espirituales me enviaban a realizar algún tipo de trabajo interior que tuviera conexión con mi momento y con el momento actual de nuestra sociedad.

Ese día, mientras se celebraba el Año Nuevo Judío en esta comunidad, sentí la FRECUENCIA ENERGÉTICA DE LOS CÁNTICOS EN HEBREO como limpiaban nuestras energías unos y cómo otros nos conectaban con una emoción muy profunda que sólo el Alma logró comprender.

Justo entonces tenían lugar en Barcelona los terribles hechos del día 20 de septiembre. Sin embargo, regresando a casa tras la celebración, yo sólo sentía paz. Las calles por las que pasaban emanaban paz a pesar de lo que acababa de ocurrir.

Todo esto no me pasó por alto y seguí presintiendo cómo debía tomar conciencia de que se estaba activando algo que debía realizar pero estar muy presente y centrada en qué sería aquello que tocaba hacer en cada momento. Y fue así como escuché más que nunca y desde otra perspectiva serena todo lo que continuó sucediendo.

Si tenemos presente los hechos que está viviendo nuestra sociedad con el conflicto político actual en las vísperas de un polémico referédum por la independencia de Cataluña, me ha parecido que esta es una oportunidad ideal que nos ha presentado la vida una vez más para tomar conciencia de que las casualidades no existen.

Para mí ha sido la oportunidad para poder reflexionar sobre el hecho de que todos los CONFLICTOS nacen de OFENSAS de unos y otros que NO han sido PERDONADAS. 

Por otra parte, la realidad que nos toca vivir, siempre es justo la que nos toca, porque tiene algún tipo de resonancia con alguna frecuencia energética que aún vive dentro de nosotros. Así pues, no he querido dejarme llevar estos días por la energía del conflicto que está tan presente en el aire y por tanto no he querido posicionarme ante ninguna de las posturas, porque por una parte veo razones y autoengaños en ambas partes y porque por otra parte entrar en esa energía es alimentarla más tanto exteriormente como en mi interior añadiendo energía a mis conflictos internos.

La postura opuesta de lavarme las manos tampoco ayudaría mucho y me llevaría a una actitud de no tomar responsabilidad ni sobre lo que está sucediendo ni sobre la responsabilidad que haya en mí para atraer estos hechos a mi vida o en cuanto a lo que yo esté alimentando el conflicto social con mis conflictos internos.

Así pues, la postura que he procurado mantener en todo momento, a pesar de las constantes tentaciones de estos días, ha sido la de escuchar mi interior, observar donde están mis conflictos que atraen todo esto a mi vida, escuchar el conflicto exterior sin juzgarlo ni rechazarlo y conectar con mucha compresión y compasión hacia lo que se está destapando tanto en mí como en mi mundo exterior. No juzgar pero sí aceptar y observar.

Y una vez hecho esto, me parece un regalo divino que justo sea en las fechas del Año Nuevo Judío y del Día del Perdón judío cuando todo ello sucede. No es casual que haya salido un ambiente tan crispado justo ahora y de nosotros depende aprovechar el momento para escuchar el conflicto, sentirlo y buscar muy dentro de nosotros cómo contribuir a calmarlo.

Para mí el conflicto actual es una LUCHA de energías FEMENINA y MASCULINA, siendo Madrid una energía masculina y Barcelona muy femenina. Este conflicto energético en el fondo lo tenemos la mayoría de HABITANTES SIN RESOLVER en nuestras energías femenina y masculina divinas.

Cuando nos enzarzamos sólo en ver la superficie de los hechos externos, perdemos perspectiva y al final dejamos de asumir nuestra responsabilidad y contribución al conflicto y tenemos mucho más poder para ayudar a disolverlo del que creemos.

Así pues, mi ritual de limpieza, expiación y de perdonar para YOM KIPUR realizado desde esta perspectiva, me ha llevado finalmente en mi meditación de esta mañana principalmente a comprender que ambas energías en lo más produndo de nuestro ser son energías de hermanos gemelos, más bien mellizos por ser uno masculino y la otra femenina. Y esta revelación la he vivido como un regalo que llega justo en el día de reflexión a nivel político y de perdón a nivel espiritual en el mundo judío.

No olvidemos que hay muchas otras cosas por las que pedir perdón y que perdonar en la historia vivida en todo el territorio de la península ibérica y que si todos hicieramos un acto de pedir perdón por los abusos cometidos por nuestros ancestros y a la vez de perdonar los errores que otros cometieron hacia nuestros ancestros, el conflicto aún se disolvería más rápidamente.

Volviendo a las energías masculina y femenina, en el momento en que meditando esta mañana sentía el amor de hermanos entre mi parte femenina y mi parte masculina, surgía un sentimiento profundo de pedir perdón desde mi energía femenina a mi energía masculina por no haber conectado con mayores dosis de amor para sanar y neutralizar su desequilibrio.

Así mismo, he pedido PERDÓN por el hecho de que esta parte de MI CONFLICTO INTERIOR pueda haber contribuido a la CONCIENCIA DE MASA que genera el conflicto y hace que se manifieste en nuestra sociedad.

Así pues, acabo ahora mi día del Perdón Judío conectando con una gran humildad para responsabilizarme por la parte que haya podido contribuir al conflicto actual con mis conflictos interiores sobre todo en lo que aún queda por sanar entre mi divino femenino y mi divino masculino. O mejor dicho, por lo que queda por sanar entre mi hombre interior y mi mujer interior que me impide manifestar plenamente mis energías divinas femenina y masculina. Y elevo toda la energía de conflicto entre mi femenino y mi masculino hacia la luz para borrar mi impronta del conflicto político y social actual, esperando contribuir a una sociedad más dialogante.

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